Qué diferencia hay entre un almuerzo y un brunch? Es difícil decirlo, especialmente considerando el brunch que ofreció L'Orangerie para el día de la madre, el cual, según nuestro corresponsal, "por abundancia y por precio debería ser considerado como un almuerzo hecho y derecho". A continuación, el relato de Omarson.
Las 12:30 era la hora de largada, con una tolerancia de 15 minutos estipulada por escrito al momento de concretar la reserva; aún pagando por anticipado el elevado precio.
El código de vestimenta (también puesto por escrito) era elegante sport. Los perejiles (entre los que nos incluimos) hicimos caso y cumplimos con todo. Llegamos 12:05 con maratón de la Ciudad y partido en River incluido, y con pilchas acordes con la consigna.
Muchos llegaron a la hora que se les dio la gana, y muchos también se pusieron lo q encontraron a mano.
Ahora sí, en relación al brunch, empecemos por la bebida. Había agua con y sin gas, opciones de vino: Escorihuela Gascon Malbec y Chardonnay. Para los exquisitos (como nosotros) también había espumante. De los tres, lo mejor fue el espumante.
Empezamos por la entrada marítima: arenque, falso caviar, langostinos, pulpo, varios tipos de salmón rosado, langosta, rollos de pescados, mejillones, todo esto acompañado con corazones de alcauciles, palmitos, salsas, etc.
Me tomé un respiro y un par de copas de espumante, y me fui a cazar. Mé encontré con un par de ostras, riquísimas con limón y salsas varias. ¡Nunca las comí tan grandes!
Para el siguiente paso, nada mejor que un buen plato de buenos fiambres. Descollaron el jamón crudo y la mortadela con pistacho.
Despues de entrarle al malbec, nada mejor que unos excelentes quesos (estaban tan buenos q casi me olvido de la foto) ... de vaca, oveja, cabra y quien sabe q más.
Era el momento de los platos principales, mientras el mozo seguía a dos botellas con los refills de malbec y espumante.
Para no abusar me serví:
- lomo de ciervo
- pato a dos cocciones
- chernia (espectacular)
- sorrentinos nero con salmón (muy buenos)
A pesar de las muchas opciones, me mantuve medido y opté por la gelatina con frutos rojos.
Para terminar, un café bien acompañado con bombones.
Como bajativo (y para lucimiento del mozo), una copa de Chardonnay!