Qué diferencia hay entre un almuerzo y un brunch? Es difícil decirlo, especialmente considerando el brunch que ofreció L'Orangerie para el día de la madre, el cual, según nuestro corresponsal, "por abundancia y por precio debería ser considerado como un almuerzo hecho y derecho". A continuación, el relato de Omarson.

El código de vestimenta (también puesto por escrito) era elegante sport. Los perejiles (entre los que nos incluimos) hicimos caso y cumplimos con todo. Llegamos 12:05 con maratón de la Ciudad y partido en River incluido, y con pilchas acordes con la consigna.

Ahora sí, en relación al brunch, empecemos por la bebida. Había agua con y sin gas, opciones de vino: Escorihuela Gascon Malbec y Chardonnay. Para los exquisitos (como nosotros) también había espumante. De los tres, lo mejor fue el espumante.

Me tomé un respiro y un par de copas de espumante, y me fui a cazar. Mé encontré con un par de ostras, riquísimas con limón y salsas varias. ¡Nunca las comí tan grandes!

Despues de entrarle al malbec, nada mejor que unos excelentes quesos (estaban tan buenos q casi me olvido de la foto) ... de vaca, oveja, cabra y quien sabe q más.
Era el momento de los platos principales, mientras el mozo seguía a dos botellas con los refills de malbec y espumante.
Para no abusar me serví:

- lomo de ciervo
- pato a dos cocciones
- chernia (espectacular)
- sorrentinos nero con salmón (muy buenos)
A pesar de las muchas opciones, me mantuve medido y opté por la gelatina con frutos rojos.
Para terminar, un café bien acompañado con bombones.
Como bajativo (y para lucimiento del mozo), una copa de Chardonnay!
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