El segundo encuentro se jugó en el mítico bodegón Mamma Silvia, donde los aliados del Antigourmet tenían toda su artillería preparada: un extenso desfile de platos rebosantes de hidratos de carbono, grasas y colesterol. Luego de 4 horas de puro deporte mandibular, los chupitos de grappa y lemoncello dieron el partido por finalizado.
(fotos "gentileza" Café Contado)
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Las Comando aguantando los postres. |
Las chicas de
ComandoGourmand dieron pelea. Acudieron ataviadas con ropas holgadas (capaces de soportar un importante ensanchamiento abdominal) pero producidas, y con los estómagos preparados. A pesar de tener una jugadora menos, se comieron todo: enormes porciones de ñoquis, ravioles, tortillas, cazuelas, pizzas; previas bandejitas de rabas y otros manjares que en el lenguaje gourmand se denominarían "finger food".
Pero el embate de los Anti fue incontenible. El marcador se les tornó cada vez más desfavorable a las chicas Comando, hasta que una de ellas tuvo que confesar: "no puedo más".
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Alta cazuela. |
Al pitido final, el árbitro Café Contado sentenció: 12 a 7 a favor de los Anti. Baile. Pero las chicas protestaron, acusándolo al árbitro de haberse vendido.
La final, hoy a las 20:30 en
La Flor de Barracas. Este partido se jugará con público, tanto local como visitante. No se pierdan la cobertura, aquí, en estas páginas.
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